En muchas ocasiones, aun haciendo uso de nuestra buena voluntad, nos sentimos incómodas, agitadas y a pesar de que reflexionemos sobre todos los aspectos de nuestra vida, no observamos nada que pueda estar favoreciendo esta fase de la vida, que quizás no sea de las más felices que has tenido.
Y….como la vida hay que exprimirla al máximo, no somos conscientes de que algo no funciona. Sentimientos como rabia se han instalado en ti y no sabes por qué, ya que, aparentemente, todo fluye con normalidad.
La mayoría de las veces, esto nos ocurre porque nos falta tiempo de conocimiento acerca de nosotras mismas, sí, después de 40 años, aunque suene a mucho tiempo ya. Incluso, a veces, poseemos una autoestima muy baja. Tratamos de complacer a todo aquel que nos rodea, aunque eso implique un esfuerzo que no nos apetece realizar en un determinado momento.
Generamos ilusión y alegría a través, multitud de veces, de las relaciones interpersonales. Buscamos eso, ese bienestar que es imprescindible para llenarnos de fuerza y seguir adelante. Un momento…. ¿Imprescindible? Eso parece ser que pensamos, pero déjanos decirte…de ninguna manera! No se puede complacer a todo el mundo y el hecho de no sentirse correspondido, genera frustración y malestar que se intenta aceptar y esto, sinceramente, es inaceptable. Ya va siendo hora de aprender a seleccionar, sí.
Desde el primer momento que un grupo o una persona te impidan desarrollar tu potencial, te hagan no ser tu misma y te sientas mal, es porque falta algo fundamental. Es extraño y así hemos de verlo, sin engañarnos, estar dando continuamente en una relación y no recibir nada, es perjudicial para la salud física y mental y, desde luego, no tiene sentido.
Las relaciones sanas se basan en la equidad y ayudan a la contribución del crecimiento de las personas. No suplas tus carencias agarrándote a relaciones que, a la larga, te van aportar cero. Ámate a ti misma primero y, a partir de ahí, elige, no tienes obligación de poner tu mente y corazón a trabajar para servirle a alguien que, a la larga, puede resultar tóxico o tóxica para ti. Al fin y al cabo, no se tiene ninguna necesidad. Apártate de todas aquellas personas que no te aportan nada e intenta rodearte de personas positivas y no negativas….calidad y no cantidad, ese es nuestro lema desde crisisdelos40.com. Ser feliz en esta vida, es cuestión de trabajárselo también. Por ello te aconsejamos, como muchas otras veces, que te pares a reflexionar de qué gente te rodeas y si eso afecta positiva o negativamente a tu vida, siempre estamos a tiempo de cambiar o bien, nosotras mismas o aquello que nos rodea. Únete a gente auténtica, aquella que no le importa reconocer que somos vulnerables, que comparte contigo sentimientos y pensamientos sin tapujos, que te escuchan y asumen su responsabilidad y aquella que no te juzga y te critica ajusticiándote, en definitiva, toda esa gente que quiere lo mejor para ti y te lo hace saber a través de actos. La vida puede ser muy diferente cuando es esta gente la que forma parte de tu vida.