No podía dejarlo pasar. Hoy celebramos otro gran Día de la Mujer, aunque yo siempre he sido más de celebrar la Noche de la Mujer, que puestos a hacer una fiesta, todo sabe mejor en horas intempestivas. Así que preparémonos para felicitaciones, anuncios, jornadas, fotos, actos, más felicitaciones y más actos, que el miércoles se habrán olvidado y que la semana que viene serán un mero sueño; el mes que viene algo lejano, y algo inexistente el próximo año; y mientras tanto todo sigue igual y nos siguen matando, violando, pegando y maltratando. Y luego están los programas de televisión, con presentadores luciendo lacito para la ocasión y contándonos lo mucho que aprecian a las mujeres. Y luego está Facebook y esos amigos que te felicitan en tu muro para demostrarse a sí mismo, y de paso al mundo entero, lo guay que son, pero que luego no paran de mandar a sus amigotes fotos por whatsapps de una mujer muy valiosa, exacto, con las tetas muy grandes y unos labios carnosos. Pues ¡no nos mires- las tetas, únete¡ Eso es lo que haría un buen amigo
Pero, tranquilos, que también soy capaz de criticarnos a nosotras, porque no entiendo como todo lo relacionado con igualdad, feminismo y similar está representado por mujeres, lo que me lleva a hacerme las siguientes preguntas: ¿Es que acaso un hombre no es capaz de defender nuestros derechos con el mismo sentido de la justicia que una mujer? ¿Es que sólo podemos hacerlo nosotras? Pues me temo que hasta que un hombre no defienda los derechos de las mujeres con la misma fuerza que lo hace una mujer, no habrá igualdad real. De la misma manera que un heterosexual debe defender los derechos de los homosexuales, de la misma manera que un homosexual. Y si veis la diferencia iros directamente al psicólogo. Todo esto nos lleva siempre a la misma conclusión, necesitamos mucha educación y varias generaciones para superar ciertos clichés.