Menudo fin de semana han pasado los colegas periodistas entre cónclaves de partidos políticos. Cada vez que me dicen que se avecinan tiempos de cambios, se me queda cara de emoticono asombrado. Ha habido fumata azul en el PP, Rajoy es su líder indiscutible y lo será ‘secula seculorum’, y que nadie se mueva si quiere salir en la ‘afoto’. Y fumata morada en Vista alegre, o Vista triste, según se mire. Aún no sé si ganó el yo, el ello o el superyó, menudo trabajito tendría ahí Freud.
Se olvidada que Rivera ganó a Rivera, y se hizo un tirabuzón doble para no proclamarse socialdemócrata, ahora. Y veremos qué pasa con los socialistas, que siguen en el sofá del psicoanalista para ver qué y quién, o quién y qué. ¡Menudo show¡ Yo solo le pido a Dios que nos libre de un Trump porque nuestras mujeres no pueden más. Y lamento que entre tanta testosterona que acabo de recitar, las mujeres hayan brillado durante todo el fin de semana, pero por su ausencia. Excepto en la sección de necrológicas de los periódicos, que en una sola semana han muerto cinco mujeres: dos acuchilladas, una degollada, otra ahorcada y a otra le disparo su marido guardia civil. Y qué decir del hombre que asesinó a su bebé tirándose por una ventana del Hospital de La Paz sólo para hacer daño a su pareja.
En total, han sido 11 en lo que va de 2017, y fueron 44 el año pasado. Pues sí, necesitamos mujeres que brillen más allá de la sección de esquelas, y no hablo de la alfombra roja, pero el menosprecio machista debe acabar y debe ser legislado y castigado. Así esperemos que San Valentín no venga sangriento. Y lamento que este sea mi post número veinte y tenga que seguir hablando de este terrorismo dramático del siglo XX. Ya sé que veinte no es nada, pero sólo en algunos casos, así que yo seguiré juntando letras por si acaso, y si riman mucho mejor, que no son pocos los autores que equiparan poesía y verdad.
Bonjour, toujours super de voir d’autres personnes à travers le monde du trou dans ma recherche, j’apprécie vraiment le temps qu’il aurait fallu pour créer cet article génial. À votre santé Drucie Winnie Hodgkinson