Lo siento, no creo en las dietas milagro. No, no y no. Todos conocemos a alguien que se ha leído libros donde exponen pautas a seguir para perder en 15 días un montón de kilos. No me vale. Tampoco me valen las pastillas milagrosas, los batidos con súper poderes, la dieta de la alcachofa, la dieta del cucurucho (bueno, esa sí!).
Desde hace bastantes años, he visto claro en personas de mi entorno que, las dietas en las cuales se pierden muchos kilos en poco tiempo, no funcionan. En unos meses recuperan esos kilos e en la mayoría de los casos, acompañados de alguno más.
Yo soy de las que piensa que, la mejor dieta, es la que puede mantenerse en el tiempo, no aquella que se sigue rigurosamente durante una temporada y, después, la tienes que dejar porque es insostenible: te mueres de hambre, tienes ansiedad, tus análisis te indican que tienes carencias importantes, etc.
Siempre hay algo que podemos cambiar para bajar de peso:
– aumentar el tiempo y la intensidad de la actividad física
– cambiar los hábitos en la cocina
– modificar las cantidades de los distintos alimentos en nuestras comidas
– disminuir el consumo de alcohol
– tener una vida más activa (trayectos andando, subir escaleras, etc.)
¿Lo comprobamos?
Nota importante: cuando hablamos de un sobrepeso importante u obesidad, siempre, siempre, siempre, hay que acudir a un profesional.