Cuando hablamos de Dieta Mediterránea, no hablamos de una serie de platos distribuidos a lo largo del día y que suponen un total de kilocalorías diarias. La Dieta Mediterránea es una herencia cultural, un estilo de vida. Por ello, el 16 de Noviembre de 2010, la UNESCO la declara Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ¡Ahí es nada!
Alimentos, recetas, preparaciones culinarias, costumbres, productos típicos,… La idea principal no es priorizar determinados tipos de alimentos, aunque a veces puede parecerlo, sino como seleccionarlos, cocinarlos y consumirlos.
La Fundación Dieta Mediterránea nos la resume en un decálogo muy interesante:
- El Aceite de oliva como principal grasa de adición. La vitamina E, los beta-carotenos y los ácidos grasos monoinsaturados, nos ofrecen una protección cardiovascular.
- Alimentos de origen vegetal :
- Frutas, verduras y hortalizas, que son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra, además de un porcentaje muy elevado de agua.
- Legumbres
- Frutos secos
- El pan y los alimentos procedentes de los cereales (pasta, arroz y productos integrales). En muchas dietas se restringe este tipo de alimentos de los cuales, deberíamos tener un consumo diario. Son una fuente importantísima de energía.
- Alimentos poco procesados, frescos y de temporada. ¡En España lo tenemos muy fácil!
- Los productos lácteos, por su aporte de proteínas de alto valor biológico, minerales (Calcio y fósforo) y vitaminas. En el caso de las leches fermentadas, como el yogur, tendremos un aporte de microorganismos vivos que nos ayudarán a mejorar el equilibrio de nuestra flora.
- Consumo moderado de carne roja y, sobretodo, de carnes procesadas (embutidos)
- Consumo elevado de pescado y, concretamente un consumo de 1-2 veces a la semana de pescado azul. En el caso de los huevos, que son una fuente importante de proteínas de alta calidad, grasas, vitaminas y minerales, lo ideal es un consumo de 3-4 unidades a la semana (evidentemente, mejor cocidos que fritos… ¡Por si alguien tenía dudas!)
- Los dulces deben ser de consumo ocasional, dejando la fruta como postre habitual y como una buena opción para media mañana y media tarde.
- El agua, como ya os he comentado en otras ocasiones, es la bebida clave. El vino, con moderación y en las comidas, también es una opción que aporta propiedades saludables.
- Y como siempre, la actividad física. Necesaria para completar nuestro estilo de vida saludable.
Para terminar, os dejo el enlace en el cual podéis encontrar la pirámide de la Dieta Mediterránea. http://dietamediterranea.com/piramidedm/piramide_CASTELLANO.pdf