Hace varios fines de semana, una persona muy especial para mí vino a visitarme, es de esas personas que es raro encontrarte, aquellas con las que te nacen emociones sin buscarlas, que te miras y te entiendes y que ves y sobre todo sientes, que la importas, es reconfortante sentirse querida de esa manera, es una gran amistad, algo que yo valoro tremendamente, tanto o casi igual que el amor. Pienso que soy afortunada teniendo eso, ya que no se compra con dinero ni siquiera con esfuerzo, aunque entiendo que haya que molestarse algo y salir de tu zona de confort. En esta vida todo hay que currárselo. Es un viaje, un movimiento y en lugar de quedarte tranquila en tu casa, te movilizas para hacer algo y para ver a una amiga.
En cuanto al tema que nos ocupa, sólo quería plasmaros lo importante que son este tipo de personas en nuestra vida, ya que con ellas te das cuenta de muchas cosas que no te darías en el caso de no tenerlas y, aconsejaros también que a estos años no dejéis pasar esos buenos momentos que se quedan plasmados y añaden conocimiento acerca de cómo eres que, no encontrarías en ningún libro ni en ningún estudio de personalidad.
Aquellas personas que han compartido etapas de tu vida contigo y te conocen, te pueden enriquecer mucho a nivel personal y eso, no tiene precio. Por tanto, sería pecar de ignorancia, desde mi punto de vista, no compartir momentos con ellas por pereza simplemente, la vida nadie la tiene comprada y hay que pensar en aprovechar las oportunidades cuando te las brinda porque nunca se sabe y somos tan vulnerables que nunca prevemos cuando estaremos y cuando no.
No obstante, todas necesitamos nuestro espacio personal y a veces, necesitamos estar solas, para aclararnos, para conocernos y por qué no, para desarrollar todo nuestro potencial. Es satisfactorio estar en paz con una misma y poder disfrutar de tu soledad: viendo una película, leyendo un libro….hay miles de cosas que hacer…
Combinando estos dos estados, el de satisfacción personal y el de satisfacción igualmente estando con alguien que te aporta, al que o la que quieres, podremos llegar a momentos de felicidad que compongan nuestra vida. Siempre hemos de ser conscientes de que la vida es un paso en el que a cada uno le tiene deparado un destino pero que en ese trayecto lo más importante es vivir y disfrutar al máximo, con intensidad y sobre todo, sentir y qué mejor para eso qué conocerse a una misma…..es difícil verdad?. Lo mejor que podemos hacer es conocernos, es la única solución y no hay otra para ser felices.
Las personas de nuestro entorno ejercen un impacto en nuestra salud y felicidad, es por ello que debemos analizar que personas hemos de tener a nuestro lado y quedarnos con esa gente que ejerce un influjo positivo en nosotras, ya a esta edad tenemos suficiente madurez para visionar eso. Fomentar relaciones de amistad positivas facilita nuestra autorrealización y aportan sentido a nuestra vida, pero hemos de saber estar en soledad, disfrutando de nosotras mismas, ya que no siempre se dan las circunstancias para verse con un amigo en la vida que vivimos de estrés, trabajo, familia…etc. Debemos conocernos bien y tener muy claro lo que queremos y a dónde queremos llegar. Es por ello que es necesario conocerse y no dejarse llevar e influir, ya que el escepticismo es propio de la sociedad actual donde tendemos más al relativismo, al todo vale. Ser una misma es afirmar tus principios, valores y objetivos y eso se consigue a través del conocimiento y muchas veces, de la reflexión que, requiere momentos de soledad.
Por tanto, después de esta serie de análisis y, para no faltar a la costumbre, os damos una serie de consejos que espero os sirvan o sean útiles:
1. Valora todos los momentos que pasas con amigos de verdad, porque son esos momentos los que añaden felicidad a tu vida y te ayudan a conocerte aún mejor.
2. No dependas de los demás. Se independiente y aprecia esos momentos de soledad en los que puedes encontrar estar en paz contigo misma. Que esos momentos no sean negativos, sino al contrario, y te ayuden a reflexionar sobre cosas que podrías hacer para ser feliz y analizar que te gusta y que no: cuáles son tus valores y a dónde quieres llegar.
3. Amplia tu círculo social conociendo nueva gente: siempre hay un principio para una bonita amistad y gente muy buena que conocer, seguro.