Estaba yo aun digiriendo la ‘no cobra’ de Bisbal a Chenoa en la quedada de los no tan chavales de OT, que les ha faltado hacer botellón, cuando me entero del fallecimiento de un tal Fidel Castro. Un fumeta de puros habanos que no dudaba en compartir con sus colegas, uniformado con su chándal de mercadillo comprado al Richard. Pues la que se ha montado, unos venerándole como el padre de la revolución, otros celebrando su muerte, y mientras yo intentado saber qué tipo de revolución organizó este revolucionario. En estas que estábamos mi pariente y yo cenando en un chino de la periferia madrileña, cuando un cubano se nos acercó a decirnos lo sabroso que estaba el jamón serrano español -no digáis que no somos cosmopolitas- cuyo alimento no puede adquirir en su Cuba natal. ¡Aquí te tengo¡ me dije, pues sí, me salió el alma periodista y me puse a interrogarle entre loncha y loncha de jamón para conocer acerca de su parecer sobre la muerte de Castro, que al final no sé si es dictador, revolucionario o uno de los chicos de Operación Triunfo dispuesto a sacar pasta con un reencuentro en la güija.
Pues tengo que decir que el abordado fue de los más educado, al trasmitirnos que nunca se alegrará de la muerte de un ser humano –como nos ha pasado a los españoles con Rita Barberá- pero que esperaba que este deceso fuera el principio del fin de la revolución que ha matado de hambre a cientos de sus compatriotas, que confiaron en aquel comandante que venía a revolucionar la dictadura de la isla. Ósea que un revolucionario acabó con una dictadura, para montar otra no menos dictablanda que acabó con su propia revolución, para instaurar una dinastía que ha heredado su familia. En fin, que yo, que tenía esa idea romántica de la revolución de la primavera árabe, con jóvenes oliendo a vainilla por todas partes, ya no sé si era, soy o seré revolución o revolucionaría. Menudo paradigma, la revolución es lo que no era antes y nunca dejó de ser. Así que no me preguntes que es revolución, la revolución eres tú.
Acabo de verlo e hice suscripcion.Todo muy interesante.Gracias desde Asturias España