Llega la Navidad y con ella ese ambiente de buen rollo y mejores sentimientos que inunda, sobre todo, las redes sociales. Todos nos queremos y deseamos lo mejor para el nuevo año, aunque sabrás de sobra que ese que te etiqueta en su felicitación en Facebook sólo te tiene como amigo para ver si te hundes mientras desayuna un ‘cafelito’.
Verás cómo un día me marco un ‘perreo’ como el que se tragó Ciudadanos, sólo para que esos amigos silenciosos salgan a la luz. Pero que hasta una diputada hizo preguntas al Govern sobre -leo textual- “un proyecto llamado ‘Perreo pel sí’ financiado por la Generalitat”, y su lema “Libertad, amnistía y papichulo cada día»; además, de realizar una cadena humana del perreo «brazo con brazo y paquete con paquete». ¡Qué nivel! He tenido que leer la noticia en varios sitios porque aún creo que me la querían ‘meter doblada’. Y es que hay un vacío legal que alguien debería plantearse o las redes sociales acabarán matando al periodismo, al bueno.
A ese que denuncia como lloran en Alepo ante una muerte segura, mientras Europa o el Santo Padre se lavan las manos. Espero que a nadie le dé por invadir los madriles porque me veo a tortazo limpio entre nosotros a lo ‘cara-anchoa’. Aunque aquí da igual lo que pasé mientras podemos ir de chateo, nuestra industria por antonomasia. Fisher Price lo ha visto claro y este año los niños pueden pedir a los Reyes ‘Su primera taberna’ para jugar, como dice un amigo mío, al ‘vermut torero’. Y luego se quejan de un cartel en Sol que alude a la Blanca Navidad o de que los estudiantes de la Universidad de Salamanca celebren su particular ‘nochevieja universitaria’ inundada parece ser de drogas.
Que leo que hasta los policías pedían más papel, pero para hacer más denuncias ¡ojo! Y me voy que esta noche tengo la cena de Navidad y no quiero perderme al jefe con dos copas de más diciendo chorradas, porque eso es a lo que vamos todos ¿o no? Jeje… Ah se me olvidaba felicitar al ‘chino facha’ por su galardón de la Fundación Franco de Caballero de Honor. Al final estos chinos se llevan el Valle de los Caídos al polígono Cobo Calleja, y si no al tiempo…