“Cuando Ana tiene miedo llama al gigante gigantesco que nunca duerme”. Esta es la primera frase del cuento que os presento hoy y que tiene el poder de acompañarme y calmarme siempre que tengo miedo.
Antes de los acontecimientos espantosos ocurridos en París y Siria tenía pensado hablar de él, – os lo prometo sin los dedos cruzados– , pero llevo días que las palabras no salen, y no será porque no tengo unas cuantas guardadas en mis tripas deseando que den el pistoletazo de salida. Hoy viernes he podido dejar escapar algunas. Esta semana estoy rodeado de miedo: al terrorismo, al inicio de una guerra, miedo al mundo que estamos construyendo, miedo al diferente, miedo incluso al miedo. Estamos sujetos a la “intemperie” como dice una psicóloga que conozco hace algún tiempo. Ella lo define como aquel contexto que está desde que nacemos y que nos crea una inseguridad interna que acompaña a todo ser humano. Todos estamos sujetos a la intemperie. Debemos aceptar ese contexto sin pesimismo porque así es la vida. No eliges donde nacer, quienes van a ser tus padres, ¿tendrás un accidente? , qué persona aparecerá en tu vida etc. Elegir de qué manera nos desenvolvernos en esta incertidumbre, es una de las grandes opciones que debemos tomar.
Yo hace años decidí manejar dicha angustia con los cuentos (entre otras cosas) y el de hoy, en particular, ayuda a hacerlo con una ternura y fuerza que sobrepasa todas las expectativas. Ana tiene miedo sí, como todos nosotr@s, pero ella sabe qué debe hacer para superarlo: llamar a todos sus amigos para que la protejan. Llama al pájaro de la luz, a los 33 caballeros de la cascara de nuez, llama al pintor de fantasmas, llama y llama hasta que llega el momento de llamarse a sí misma y grita”[…..]” – ¡venga hombre!, no esperaríais que os lo contara-. La frase final es tan sobrecogedora y te sientes tan bien, que antes de dormir la intemperie se ha marchado por una noche.
Para demostraros cómo me gusta “Cuando Ana tiene miedo”, os diré que es el único cuento que se cuela en mis contadas para adultos siendo éste totalmente infantil.
Estoy terminando y sigo percibiendo miedo alrededor. Voy a tener que llamar a mis amigos, abrazar a mis niños, hacer el payaso para buscar una sonrisa en mis compañer@s de trabajo, rebuscar en la cama para encontrar el calor en los pies de mi bella y acabar llamando al gigante gigantesco que siempre está ahí para protegernos.
Cuando Ana tiene miedo
Editorial: Edelvives
ISBN: 9788426349026
