El 7 de Enero, día después de reyes, asistí al tanatorio a acompañar por unos instantes a una compañera de trabajo que había perdido a un familiar muy cercano. Después de abrazarla, me aparté unos metros y me quedé mirándola. Se encontraba desolada, agotada y a la vez (espero hacerme entender porque soy consciente de la delicadeza del asunto), hermosa. La triste belleza que emanaba, era el resultado de alguien que había tenido la suerte de acompañar durante el doloroso proceso a su familiar. Se podía percibir, sin el menor atisbo de duda, el amor que le profesaba. La imagen era hipnótica, producía calma.
Embobado con la escena, el único pensamiento en mi cabeza era “Tengo que regalarle el árbol de los recuerdos de Britta Teckentrup”. En varias ocasiones os he dicho que los cuentos son mágicos o ¿cómo os explicáis que el 5 de enero por la noche tres magos de oriente me trajeran precisamente esta historia? Sabían que la necesitaría.
Este álbum ilustrado nos habla de la muerte y cómo hacer que la persona fallecida se mantenga siempre dentro de nosotros. Las ilustraciones, la forma de narración, el cariño y ternura con la que te explica una pérdida, lo convierte en un objeto indispensable en nuestra librería.
En edades que la muerte se presenta en más ocasiones de las que nos gustaría, en tiempos que la marcha se ha convertido en un temor, en un tabú, que alegría saber que hay otras formas de afrontarlo, de vivirlo y asumirlo.
¡Os lo advierto! El día de mi marcha, despedirme como al zorro pues sabré que algo me habéis querido.
El árbol de los recuerdos. Britta Teckentrup
Editorial: Nubeocho, Pepa Montano Editora
ISBN:9788461647330