Voces… internas

Dos familias diferentes, seis personajes y cuatro voces. Cuatro voces en el parque, pero cuatro voces internas. Esas vocecitas que se encuentran dentro de nuestras cabezas y que nos hablan para aconsejar o prevenirnos de diferentes situaciones, tanto como nos limitan en muchas otras…

Voces en el parque, de Anthony Browne, es un cuento que nos narra la salida a dicho lugar de estas dos familias. Una madre adinerada que acompaña a su hijo Carlos y a su perrito con fastidio al parque, y un padre en busca de trabajo que hace lo mismo con su hija y su perrita. ¡Qué forma tan distinta de vivir una misma situación!!

Tenía muchas ganas de hablar de este autor pero lo tengo tanto respeto que no encontraba el momento adecuado. Tenemos casi todos sus cuentos. No es un autor muy conocido en España pero en Europa todo lo que hace es un éxito asegurado. No es muy conocido porque no suele gustar. Es un tipo muy especial y sus ilustraciones también. Una de mis hermanas vive en Francia y hablamos hace tiempo de él porque mis sobrinos lo leían con asiduidad. “Es un señor que no trata a los niños/as como estúpidos” y qué razón tenía. Sus historias mezclan lo real, con lo surrealista e incluso lo onírico. En cada uno de sus cuentos, sus ilustraciones nos muestran la historia y algo más. Encontrarás infinidad de detalles que se te escapan a primera vista; la forma de una farola, la sombra con la imagen de una animal, el papel de la pared de la habitación con símbolos relacionados con la propia historia…. Mis hijos y yo adoramos a Tony (le llamamos así porque es casi de la familia). Nos ha enseñad tanto… La importancia de la creatividad, el cuidado a la mamá, cómo dejar de estar preocupados, porque es tan importante el arte y este cuento del que hablamos hoy. Voces en el parque enseña que deberíamos tener más cuidado con los estereotipos y prejuicios que tenemos de personas que desconocemos por completo. Nos da la solución para que no pase, y es tan sencillo como comenzar con un “hola… te vienes a jugar al tobogán?”. 🙂

Denle una oportunidad. Lean el cuento, luego vuelvan a leerlo, después fíjense en los personajes, luego busquen extrañezas en todos los elementos del parque y cuando comiencen a ver más allá de lo predecible entenderán que este gran creador nos trata de forma diferente, creyendo con todas sus fuerzas que somos especiales. Yo estoy convencido de ello, lo sois, lo somos.