¡¡Necesito aburrirme por favor!!

la-crisis-de-los-40-nino-jugando

Sí, como lo oís, los niños necesitan aburrirse de vez en cuando. Si pretendemos que los niños estén todo el día entretenidos corremos varios riesgos que, a la larga, se volverán en su contra y en contra nuestra. Os explico:

  • Un niño que tiene la agenda repleta de cosas que hacer para no tener un segundo libre y poder aburrirse es un niño que, el día que tenga ese hueco libre, no va a saber qué hacer con él, y algún día le llegará.
  • Cuando organizamos a los niños con mucha actividad para que no se aburran, les sometemos a un nivel de actividad que ni nosotros mismos llevamos y que, si algún día nos lo pusieran, acabaríamos agotados y con ganas de silencio, tranquilidad y un poco de sofá. Los niños también se cansan, aunque no lo parezca.
  • Si no damos la oportunidad de no tener nada que hacer, nunca sabrán qué hacer con su tiempo libre si no les sale algún plan, porque esté lloviendo, o porque sus amigos no estén o un sin fin de motivos posibles.

 

A cambio, permitir que se aburran de vez en cuando tiene sus ventajas, aunque no lo parezca:

  • Proporcionar momentos de aburrimiento controlados va a permitir que los niños puedan desarrollar su imaginación y creatividad para buscarse las vueltas y entretenerse, si no, ¿cómo habrían aparecido todos los juegos y entretenimientos tradicionales?
  • Ser capaz de aguantar el aburrimiento sin frustrarse y aprender a buscar las formas de salir de él capacita a los niños para tener estrategias de resolución de problemas, a aprender a buscarse la vida, a ser capaces de generar alternativas. En definitiva a ser resolutivo y autónomo con su vida. Lo contrario hace que los niños sean dependientes del adulto que les proporciona todo, de que los demás le resuelvan los problemas, de agentes externos a él que le entretengan (eventos, televisión, videojuegos…)
  • Tolerar el aburrimiento ayuda a saber comportarse en lugares públicos cuando no queda más remedio que esperar turno: la sala de espera del médico, la cola para entrar en un evento, en el restaurante mientras nos traen la comida…

No os agobiéis para que no se aburran, dadles la oportunidad de vez en cuando y os lo agradecerán en un futuro.

 

Foto de Flickr

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.