Todos los días veo gente, mucha gente, algunos tienen su edad cronológica y otros no, es un fenómeno bastante extraño. Es más curioso cuando ves la evolución con tus propios ojos. Durante los 12 años que llevo viendo pacientes he comprobado como para algunas personas, a partir de los 20, sucede igual que con los perros y cada año cuenta como 7. Por eso veo chicos de 23 que son auténticos ancianos y adultos de 60 que son jóvenes en todos los sentidos.
He tenido el privilegio de conocer a un viejo-joven de cerca y de analizar que era le diferenciaba. Mi abuelo Antonio a los 80 años de edad era juvenil, tenía energía joven, ideas nuevas cada día, capacidad de sorpresa, de emoción y de disfrute. El día que murió todos sentimos que aun no le tocaba, que era demasiado pronto. No es que fuera una persona sencilla o despreocupada, era un bohemio complejo y con una vida llena de contradicciones como sólo un artista puede tenerla. Pero de lo que nos dimos cuenta algo tarde, y por eso sólo os puedo contar algunos trucos, es de que tenía el secreto de la eterna juventud. Mira que lo lleva buscando gente a lo largo de la historia y lo teníamos aquí al lado, en la Comarca de la Sagra, en la mente de un pintor. Tenía una eterna juventud de esas que no te deforman la cara y que te hacen parecer un lagarto igual al de la mayoría de los lagartos que trasnochan en Marbella, o que te hace ser un eterno adolescente agarrándote con uñas y dientes a una etapa sin pasar a la siguiente. No, era una eterna juventud encantadora, entrañable, con esa sabiduría genuina que tienen los niños.
¿Quieres saber algunos TIPS para llegar a ser adultos eternamente jóvenes sin cirugías ni locuras extrañas? Oye, si no quieres puedes dejar de leer aquí, pero si tienes un poco de curiosidad científica y de ganas de mantenerte lozana sin gastarte ni un céntimo, te invito a que descubras algunas de las cosas que aprendí de mi abuelo.
1.- Nunca te reboces en tu edad, no te des tanta importancia, no hagas uso de tus años como un estandarte. Cuando empieces a decir cosas de viejo criticando la juventud y sus maravillas, estás cayendo en el atocinamiento mental. Si puedes, de vez en cuando, empápate de lo nuevo que destila la gente joven, de las ideas, de la alegría, de todo eso que, en el fondo, envidias de ellos.
2.- Disfruta de las pequeñas cosas como, por ejemplo, de la música que te gusta. En mi casa el concierto de navidad era sagrado, mi abuelo se convertía en el director de la filarmónica de Viena durante hora y media. A veces hasta se le saltaban las lágrimas.
3.- Come sano, eso te hará sentirte bien. Él cuidaba mucho lo que comía siempre, aunque se daba sus caprichos.
4.- Deja fluir tu creatividad, da igual de que modo lo hagas, pero hazlo. Cualquier cosa que hagas con tus propias manos te dará mucha satisfacción, aquí ya sabes que te damos algunas ideas para que empieces.
5.- Muévete, sal y haz cosas, que tu tiempo libre no se lo coman las paredes de tu casa. Sola o en familia. Si tienes hijos busca experiencias que os hagan disfrutar a todos, hay mil opciones. Si no tienes apúntate a actividades experienciales, también tienes muchas opciones.
Lo más importante es que no te sientas vieja, mayor o como quieras llamarlo, si te sientes así serás así. Sé esa persona con la riqueza que da la madurez de la experiencia, pero sé joven con esa maravillosa ventaja. Nunca has estado mejor que ahora, piénsalo, a partir de los treitantos perdemos muchos complejos y nos sentimos liberadas en diferentes aspectos.
Si os gusta y comentáis prometo hacer otro post con más tips que aprendí de mi abuelo.
Empieza ahora a ser mentalmente joven porque mañana ya es tarde.