Lenguaje no verbal

com no verbal

¿Somos verdaderamente conscientes de aquello que nos quieren transmitir?

Cualquier observador que se precie sabe que los seres humanos transmitimos multitud de aspectos de nosotros mismos, no sólo por lo que decimos a través de la palabra, sino por otra serie de signos que, podría decirse, son bastantes silenciosos. Estos signos que provocan que los demás nos perciban de una forma u otra y que, en muchas ocasiones, no guardan una exacta coherencia con lo que decimos, son, precisamente, la clave de la comunicación.

Bien sabemos por gestos, formas de mirar…etc que el otro no siente o piensa lo que está diciendo y más cuando la relación es íntima o conocemos bien a la otra persona. Desde nuestra indumentaria hasta nuestro olor y nuestros gestos delatan lo que somos o muchos aspectos de nuestra personalidad.

Es impresionante lo que pueden desvelarnos  a través de un lenguaje tan silencioso como el lenguaje no verbal. Por este, podemos crear buena o mala impresión en los demás, se pueden transmitir muchas emociones que sentimos y detectarlas en el otro, igualmente.

El proceso de comunicación es muy complicado y debemos, como se suele decir, leer entre líneas, ya que muchas veces, el emisor no llega al receptor con suficiente claridad y el receptor debe tener en cuenta multitud de factores como son los siguientes:

  • Contexto y entorno en el que se encuentran.
  • Estado anímico del emisor, o al menos, intentar intuirle.
  • Gestos y muecas del receptor.
  • Posición del cuerpo.
  • Distancia en el espacio en la que se encuentran
  • Forma de vestir y presencia del emisor…

En fin, infinitud de factores que no deberíamos perder de vista.  

El hecho de saber empat¡zar con el otro, es un elemento primordial a la hora de comunicar o recibir una comunicación. Si nos quedamos en la superficie, es decir, en sólo aquello que tiene que ver con la palabra, no llegamos realmente a captar todo el mensaje, es por ello, que necesitamos ver y observar minuciosamente todo lo que está presente en el momento de emisión del mensaje.

En todas las relaciones ya sean de amistad, profesionales, de pareja…etc hay una constante comunicación y muchas veces los problemas o malentendidos se derivan de esta. ¿Nos hemos planteado por un momento en que no sabemos transmitir o quizás entender aquello que nos quieren decir en todo su contexto?

Desde el olor, la posición corporal, unos brazos abiertos o cruzados influyen en este proceso comunicativo y nuestra mente capta o no esos elementos silenciosos que tanto afectan a lo que entendemos o transmitimos al otro.

Aunque pensemos que no y estemos o eso parezca, muy seguros de nosotros mismos, es muy difícil mentir a alguien que conoce este tipo de lenguaje y que es observador. Nuestros gestos siempre nos delatan. Aquí he de decir que hay gente más intuitiva que otra, eso es cierto y que por ejemplo, el lenguaje del cuerpo es más difícil de fingir frente a mujeres que frente a hombres., ya que estos últimos saben interpretar peor este tipo de lenguaje.

Me gustaría ahondar mucho más en este tema pero podríamos alargar tanto el artículo como para escribir un libro y no se trata de eso, sino simplemente de que este nos haga reflexionar y nos podamos parar a pensar si realmente estamos analizando de forma completa el mensaje que nos quiere transmitir el otro o e si en las interacciones que mantenemos con  nuestra pareja, nuestras amistades o nuestro círculo social, en general, sabemos comunicarnos o, por el contrario, no somos lo suficientemente empáticos como para ponernos en el lugar del otro y captar todo aquello que nos quiere decir.

Y, como siempre, en todos estas pequeñas reflexiones, acabamos con una serie de conclusiones que nos pueden ayudar y aportar un granito de arena para ir superándonos se trate del aspecto que sea:

Cuando te comunicas ten en cuenta que a la hora de transmitir o captar un mensaje el lenguaje no verbal es sumamente importante. Fíjate en aspectos tales como:

  1. Indumentaria de la otra persona.
  2. Olor que desprende y cómo te afecta este.
  3. Gestos, muecas y expresión de su rostro
  4. Tono de voz e intensidad de esta
  5. Contexto y entorno en el que os encontráis

Y…sobre todo y lo más primordial….ponte en el lugar de tu semejante y estudia muy bien las circunstancias de esa persona. Quizás ahí logres captar lo que te quiere transmitir esa persona, de lo contario, no entenderás sólo por su palabra aquello que te quiere comunicar y piensa que en las interrelaciones negativas o que se generan problemas, muchas veces es por interferencias o malas interpretaciones dentro de este proceso.

Por ello, analiza, ponte en el lugar del otro y no tomes lo que te dicen de forma negativa sino cómo algo que se dice en determinadas circunstancias y dependiendo del contexto o del cómo se encuentre en esa persona.

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