Sobre el tamaño de los penes: te la has medido, y lo sabes

Metro Flick By Ximena

¡Basta ya! No puedo con esta presión. Admito que me he duchado en el gimnasio, con mis amigos e incluso con el ‘fantasma’ de mi primo y alguna vez he mirado los ‘aparatos’ de otros. Porque para saber hay que conocer, me he atrevido a comparar sus órganos sexuales con mi fiel y bailongo compañero que, en ocasiones, me ha causado más de una duda sobre su tamaño. Es cierto que le damos más importancia de la que tiene, que estamos obsesionados con nuestra tranca, que como ‘cabestros’ nos pensamos que nos otorga más masculinidad pero, incluso a los 40, el tamaño de nuestra chorra nos sigue trayendo quebraderos de cabeza por el tabú que representa hablarlo con nuestros amigotes.

La verdad, nunca he presumido de un gran misil sexual pero tampoco me he avergonzado de él. Siempre he pensado que lo mío era una cosa bastante normal, dentro de la media, que ha tenido sus más y sus menos pero que me ha funcionado siempre a la perfección sea por su tamaño, sea por su grosor o sea, porque uno, ejem, ejem, lo sabe manejar, que al final es lo que importa.

Mi interés creció cuando de repente comprobé la monstruosidad que portaba el congoleño de mi gimnasio. Humillado, vilipendiado, hundido, incluso me dio vergüenza aquel miserable colgajo que se hacía llamar mi pene. Para mi calma, accedí a un estudio que indica que los ciudadanos del Congo gastan una media de 17,93 cm de miembro viril.

“Vale, cálmate campeón, seguro que no hay mucha diferencia” Pues sí, la hay porque resulta que aunque los españoles estamos dentro de la media con 13,85 cm, aún nos pasan por delante, entre otros, brasileños (16,10 cm), franceses (16,01cm), argentinos (14,88 cm) o alemanes (14,48cm) ¿También en eso Alemania? ¿No os sirve con Merkel , el “macho alfa de Europa” que también tenéis que tener semejante salchicha?

A estas alturas no hace falta decir que el tamaño importa hasta cierto punto, al menos a NOSOTROS o a nuestra mente, pero más importa lo que hagamos con nuestra chola. Pero para tranquilidad de muchos, la mía no por supuesto, diré que rusos (13,21cm) americanos (12,90cm) japoneses (10,92cm) chinos (10,89 cm) y coreanos del Sur (9,66 cm) Ahí lo dejo.

Pero, ¿dónde está esa “normalidad” en el tamaño? Según el estudio de doctor David Veale, del King College de Londres y de la NHS Foundation Trust realizado entre más de 15.000 machotes, el tamaño estándar es de 13,24 centímetros de largo con el pene erecto y de 9,16 centímetros cuando está dormidito. En cuanto al grosor, el estudio dice que la media se encuentra en una circunferencia de 11,66 centímetros erecto y 9,31 en reposo.

¿Ni con esas te conformas? ¿Te parece un impresentable el tal Veale porque tu pene no se ajusta a esas medidas estándar? Bueno, siempre quedará el alargamiento de pene, pero el de verdad, no el de la teletienda. Y se ve que son muchos los españoles que recurren a él. Según el último informe de la Sociedad Internacional de Cirugía Estética de las casi 15.000 operaciones registradas en 2013 en todo el mundo, los alemanes protagonizaron una quinta parte del total seguidos de Venezuela y España, en segundo y tercer lugar, que abarcaron juntas el 6,3%. Claro, el secreto alemán. ¡JA!.

En definitiva, seamos prácticos que eso del “caballo grande, ande o no ande” no se lleva ya. Predica con el ejemplo hermano: coge tu amiguito, disfruta de él y haz el amor por el mundo, my friend. Recuerda los buenos momentos que te hace pasar y no lo (te) castigues por su tamaño. No lo abandones, él no lo haría.

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