Amigo cuarentañero, es posible que tú -como yo- seas uno de las millones de personas en nuestro país que se encuentra sin curre y que ves cómo, entrevista tras entrevista, algo falla. Ya no te sirven tus atractivas canas, el medio litro de perfume que gastas antes de una entrevista, tu mejor traje o la labia que gastas, chavalote. Por no hablar de tu largo y extenso CV repleto de los puestos de trabajo que cogiste y dejaste a tus dulces veinti-treintaitantos años. No te preocupes, no estás solo, pero cómo ese “mal de muchos” sabemos que no te convence igual te sirven de algo los consejos que una experta de RRHH me dio cuando le conté mi desesperada -y plagada de errores- búsqueda de empleo.
1-Recuerda que el mercado ya no regurgita empleos como antaño. Teníamos el “privilegio” de dejar un empleo por otro porque eran las empresas las que nos buscaban a nosotros y no nosotros a las empresas. Hemos salido de ese confort y nos encontramos desubicados vale, pero ¡NO SE CUENTA! Guárdate eso de “llevo tanto tiempo sin buscar empleo que no sabía ni por dónde empezar” o lo de “¿Info…qué?” “¡Ah! ¿Qué Linkedln no es el Tuenti de los que somos mayorcitos?”
Por eso, actualízate, son pocos los casos de empleos que llaman a nuestra puerta y en este trabajo una app puede ser tu salvación. ¿Una qué? Una app: la red social más famosa para el ámbito profesional, Linkedln, o la conocida Infojobs, te ofrecen multitud de puestos de trabajo a los que puedes acceder mientras vas en el metro, autobús o cuando esperas a tu amigote para ir de cañas.
2-Sé sincero, sé sincero…sí, pero no te pases siendo sincero joder, crees que a determinadas edades te las sabes todas y no. “¿Mi último empleo? Bueno qué movida con el gilipollas de mi jefe, la zorra de RRHH y la que me tiraba los trastos en la fotocopiadora”. No hombre no, no bajes la guardia ¿no te das cuenta de que ellos tienen su propio criterio? ¿No crees que no les va a gustar demasiado que te hayas ido de allí tarifando con media plantilla cuando erais 4?
3-Muy en relación con el 2º punto, es probable que la persona de RRHH encargada de hacerte una entrevista sea más joven que tú. Esto es debido a la búsqueda de este tipo de empresas de perfiles junior que sacan adelante el trabajo igualmente. Aunque pueda ser tu sobrino o tu primo pequeño recuerda: ellos hacen la criba, no los subestimes. Tu pasaporte a otra entrevista puede estar en un treintañero.
4-Vale, hay que “tragar”. Cuanto antes aceptes que las condiciones nunca serán como las de antes, mejor te irá. Olvídate de tus formas rígidas y de la escasa flexibilidad a la hora de dar pase a trabajos con horarios más extensos o de disponibilidad más recurrente. No nos queda otra que adaptarnos a la realidad laboral actual después tantos y tantos años trabajando en otras empresas.
5-Último, y no menos importante. Actualiza tu CV y olvídate, de verdad, olvídate de fotografías antiguas con patillas, fotos de familia, con los amigotes o de cuando te compraste tu último coche. Tampoco plantes un selfie para demostrar que el arte de la autofoto ya no se te resiste. Revisa las últimas tendencias en diseño de CV y haz una criba de lo que quieres y no quieres enseñar en tus redes sociales: no hace falta que nadie vea la farra que te pegaste en la celebración de tu 40 cumpleaños.
Y sobretodo, no te frustres. Es cuestión de perseverancia. ¡Suerte!